ID3OAF3CTIVA

Las voces hablan y gimen una a una en mi cabeza, 
Tu Dios no puede salvarte! 
No seas cínica, eres más que una perra, 
tu mortal inocencia, es solo la tozudez de no querer ver 
que ya no existe,
se ha perdido con tus sueños de niña. Con la cruz que colgaba de tu mano,
con rus vestidos de colores y las caricias de mamá, Vamos resígnate, no anheles la emancipación de tu carne, 
ni la luz fecunda del sol por la mañana,
déjate ir de una vez ,
tiraré las cintas de tu pelo y rasgaré tus medias de lana,
los pendientes con forma de helados,
y tu Son-riii- saa creadora de amaneceres…